Coaching en Estado Puro representa una nueva corriente, dentro del Coaching personal y ejecutivo. Una visión diferente, integradora y muy efectiva en el acompañamiento y en la ayuda a personas, equipos y organizaciones.
En el mundo del Coaching, el cual ha crecido a un ritmo muy importante en los últimos años, es fácil pensar que la aparición de distintas filosofías o enfoques del Coaching es un hecho recurrente o normal.
Coaching en Estado Puro sigue unas líneas maestras de esta disciplina y desarrolla una praxis determinada de Coaching, así como un enfoque seguramente en algunos casos diferenciador, que permite afirmar que existen diferencias con otras corrientes.
Coaching en Estado Puro posee las certificaciones de ASESCO y de la ICF, derivadas de tener un sello de calidad y de alineamiento hacia la forma de entender y ejercer el Coaching, así que sentimos que hay elementos y factores propios de este universo del Coaching en Estado Puro.
Es a este estilo o espíritu al que hemos llamado Coaching en Estado Puro, un Coaching con características específicas, seguramente no exclusivas, aunque sí se le reconoce un ADN muy concreto, particular y podríamos decir distintivo.
“Coaching en Estado Puro” se define como un entrenamiento personal y confidencial, en el que una persona (Caoch) ACOMPAÑA a otra, a un equipo o a una organización (Coachee o Cliente), a pasar de una situación actual a una deseada, a través de una metodología concreta, diversas herramientas y la aplicación de una serie de competencias entre las que destacan, el ARTE de la PREGUNTA, la PRESENCIA y la ESCUCHA ACTIVA, generando para ello espacios de crecimiento, gracias a conversaciones poderosas entabladas entre ambos, con el objetivo de facilitar la aparición de motivación, toma de conciencia, responsabilidad, compromiso y ACCIÓN.
El Coachee determina si la pregunta del Coach es poderosa, al regalarse a sí mismo con ella una respuesta poderosa que le acerca a su objetivo.